Si te gusta la fantasía épica, puede que te interese el título que traigo a continuación.

Chulo, ¿a que sí?

En realidad Elric de Melniboné pertenece a una saga de ocho libros, en concreto se trata del tercero que se publicó y primero según el orden de los sucesos en la historia. Su autor es el británico Michael Moorcock y salió a la luz en 1972, aunque la serie se inicia en 1965 con Portadora de Tormentas, novela que curiosamente es la última que debe leerse si atendemos a la cronología interna de la obra.

Moorcock no utiliza una narración espectacular ni tiene una prosa destacable pero sí consigue atraer al lector hacia una aventura arquetípica bien planteada, entretenida, de héroe-villano-amada en peligro-viaje-objeto de poder, donde no solo encontraremos hechizos, tierras fantásticas y batallas mortales, sino también un protagonista con una personalidad muy marcada.

El joven Elric, Rey de Melniboné, gobierna sobre un imperio de costumbres salvajes y temperamento egoísta en el que, sin embargo, no se ve representado porque su forma de ser y de pensar es distinta. Antihéroe para su propio pueblo, Elric se debate entre su propia conciencia que aspira a otra moralidad y las responsabilidades que van unidas al trono melnibonés. ¿Hasta qué punto puedes cambiar las leyes sin ser considerado un traidor? ¿Qué es el bien y el mal? ¿Cómo ser libre en un mundo que parece el tablero de unos dioses crueles?

Este primer libro puede que no dé todas las respuestas pero deja una buena sensación y te invita a continuar con la lectura para conocer la incierta historia del hechicero Elric, el Emperador albino. ¿Quien trae la tormenta?

Aún no lo sabemos.